Cuántas veces no habrás escuchado eso de “¿para qué sirve estudiar lengua?”
Quizá te lo habían preguntado cuando decidías qué querías estudiar o incluso tú personalmente te lo preguntabas pensando en unas pocas salidas profesionales. Quizá no sabías que se podía dar una respuesta que va más allá de la típica de que estudiar lengua conduce a ser docente, traducir de una lengua a otra o trabajar en una editorial.
En este libro se presentan los entresijos de esas salidas profesionales tradicionales relacionadas con la edición, la enseñanza o la traducción y la interpretación, pero, además, se descubren profesiones no tan conocidas que tienen que ver con el ámbito de la medicina, el derecho, las tecnologías del lenguaje o la divulgación. ¿Sabías que la lingüística es imprescindible para mejorar una herramienta de inteligencia artificial? ¿O que puede atrapar a ciberdelincuentes, ser clave en la creación de una película, asesorar a un grupo político en una campaña electoral o contribuir a una sociedad más igualitaria y accesible?
Treinta y tres profesionales de la lengua del máximo nivel te descubren treinta salidas profesionales del mercado laboral actual y seguro que muchas de ellas ni te las imaginabas. Quienes se dedican a la lingüística cambian el mundo cada día a través del estudio del lenguaje. ¿Quieres ser un lingüista del siglo XXI? Pues no te puedes perder este libro.